Testimonios del Conflicto: El rol del periodismo en tiempos de ETA
- Paula Herrero De La Mata
- 12 jun 2024
- 11 Min. de lectura
Actualizado: 20 jun 2024

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A lo largo de esta temporada, se han contado muchos sucesos que conmovieron a nuestro país y sobre todo a esas personas que estuvieron en primera línea de batalla. Esos son los periodistas profesionales que fueron relatando los hechos día a día. Por eso, en este episodio, junto con Charo Fernández, volvemos a relatar cómo los comunicadores se enfrentaban a estos terribles momentos.
Hay que recordar que muchos de ellos estuvieron en el punto de mira y fueron asesinados. Al igual que las amenazas a las redacciones.
PAULA (P): ¿Cómo era la figura del periodista en aquella época y cómo os tenías que preparar ante estas terribles situaciones?
CHARO (C): Hombre, la figura de los periodistas durante aquellos años, los años de plomo era fundamental porque, además, el desarrollo de la red del medio de comunicación no era el actual. La prensa tenía un papel primordial en la información y los periodistas, evidentemente, algunos, como yo conozco, por ejemplo, a Carmen Gurruchaga, es que se tuvo que ir del País Vasco porque la lanzaban con explosivos contra su casa, estaba amenazadisima y otros periodistas que tuvieron que irse aquí en Sevilla, por ejemplo, fue compañero mío, Luis Aguinaga, que fue jefe de prensa de un Delegado del Gobierno Vasco también amenazado por ETA, se tuvo que venir. Se tuvieron que ir del País Vasco y su labor, desde luego era fundamental, y algunos, pues sufrieron atentados, y salieron vivos de milagro y claro que estaban en el punto de ETA. Inicialmente los que eran el eje principal de la amenaza estaban en el País Vasco, pero luego, por ejemplo, se extendió también a periodistas andaluces, Carlos Herrera, poco antes de que yo llegue al centro territorial, que yo llegué en otoño, yo creo que fue en septiembre del 200, pues en marzo del 2000 pusieron un paquete bomba en el centro territorial de Radio Televisión Española en Andalucía, que allí está Radio Nacional de España y televisión española. Bueno, él fue en el ascensor, le mandaron un paquete bomba de 150 kilogramos de explosivo, y él no lo abrió porque lo vio muy pesado y era un paquete bomba. Y hombre, pues imagínate, claro, cuando te ocurre eso y eres consciente de que te han podido matar, yo creo que Carlos Herrera no mucho después, se tomó un año sabático y se fue a Miami con su familia, se quitó de en medio.
Y Antonio Burgos que había sido mi jefe, también creo que fue, en el año, 2000 los mismos que mataron a Muñoz Cariñanos ese mismo comando, se supo que había estado apostado tres días frente a su casa, delante de su casa. Burgos había salido ya en alguna publicación etarra en alguna lista de posibles objetivos y entonces el Delegado del Gobierno de Andalucía, entonces era Pepe Torres Hurtado lo llamó para darle la noticia, le dijo Antonio, "bueno, ¿y qué hacemos?" y dijo "mira, yo no te puedo ofrecer escolta porque no tengo escoltas para todos", pero es que había mucha gente en las listas de ETA, "pero te puedo ofrecer una contra vigilancia y toma y un arma" y le puso una pistola encima de la mesa y Antonio Burgos, que luego lo contó en un artículo dijo "mira yo no soy Brandley Cooper, a mi no me des una pistola". Y lo siguiente es que, bueno, pues estuvo un año fuera, se fue con su mujer y su hija, estuvieron un año en Suiza, y luego contaba Burgos que su mujer, Julia Erce le dijo "mira, Antonio yo prefiero que me mate ETA, a morir de tristeza, así que vámonos, para Sevilla", y fue cuando se volvieron.
Así que había muchos periodistas en el punto de mira de ETA.
P: Los verían como una figura fácil también al final.
C: Claro, eran figuras fáciles. Antonio Burgos, incluso algún día que entró en su casa estaban los etarras vigilando y ocurrió que él no volvió a salir, es decir, es que muchas veces el azar, es decir, si, te pones a tiro te matan. Y si aquel día que cuentan que,entró Burgos estaba los del Comandando Andalucía, vigilando en la puerta de su casa o en frente entró él con su mujer a casa y se quedaron esperando a que él volviera a salir que lo hubieran matado, pero él no salió ya aquella tarde pero si salió su mujer y no lo pudieron matar.
P: En base a la ética y deontología periodística también está el equilibrio a la hora de informar a la sociedad y que se debe respetar también la privacidad de las personas involucradas y más sobre todo la de las víctimas a que cuidar. Pues su derecho al honor a la intimidad. ¿Cómo se efectúa ese equilibrio en la información en vas a la ética y al código deontológico?
C: A ver, yo le doy vueltas a ese asunto, que me parece que, aunque hay un código deontológico claro, pero a la hora de la verdad, es un tema que entra dentro de la ética profesional de cada cuál y que no es fácil de resolver. Y si sobre todo sí tú lo trasladas al plano del periodismo o de la comunicación en la actualidad ahí se han roto ya todas las barreras, porque estamos en un momento en el que por la explosión de las redes sociales y la confusión entre periodismo e información que circula de fuentes anónima y la posverdad, ya no sabes, por eso el periodismo es importante, además, para evitar que la mentira se adueñe, y que la mentira se convierta en una gran verdad social.
En el caso de las víctimas, cuando hay un hecho luctuoso de este tipo, siempre vas a tener una familia, que va a colaborar, y además, yo creo que se produce un gran respeto hacia la figura del asesinado. Y yo creo que ahí no habido nunca ningún tipo de ensañamiento con la víctima, normalmente yo por lo menos los casos que recuerdo y mi experiencia de lo que han sido los años de plomo, siempre se producía porque eran momentos de tanto dolor por un asesinato, el asesinato a sangre fría de un inocente que yo no recuerdo ningún caso igual, lo ha habido donde haya habido algún tipo de ensañamiento o de recreación de la prensa en la intimidad del asesinado. Todo lo contrario, yo creo que siempre ha habido un gran respeto.
Y respecto a la figura de los etarras bueno, pues al ser una banda clandestina en la información, siempre ha estado bastante mediatizada por la información que ha proporcionado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ¿no?, o ya el periodismo de investigación de gente más es experta que ha trabajado también en Francia y han tenido hilo directo con las fuentes ¿no? pero vamos yo de verdad que no creo que en el caso de la organización terrorista ETA y de sus asesinatos haya habido ensañamiento de ningún tipo porque el etarra ,pues era un asesino buscado por la justicia que muchísimas veces huía al extranjero, y además con gran opacidad, pues era una banda clandestina. Y cuando comparecían era encapuchados que ni les veíamos la cara y en el caso de la víctima mayor siempre había mucho respeto.
P: Venimos hablando de la libertad de expresión e información, pero al final hubo un periódico que lo cerraron por considerar que estaba vinculado con ETA. ¿Crees qué esto es justo? Porque la libertad de expresión e información ahí se estaba tachando a pesar de que luego paso por la audiencia y tuvo sus juicios y sus repercusiones.
C: A ningún periodista nos gusta que se cierre un medio de comunicación. Lo que ocurre es que se incautaron documentos, según los cuales gran parte del dinero de la extorsión iba destinado a financiar Egin, entonces, bueno, yo lo que te digo es que el cierre de Egin fue ordenado por un juez. El juez Garzón como tu bien decías, y el cierre de Egunkara fue ordenado por la Audiencia Nacional que luego ganaron en los tribunales que le dieron la razón y decían que el cierre había sido indebido, bueno, pues ahí está la acción de la justicia en la que yo me remito. Claro, te digo, yo no, me pude posicionar ni a favor ni en contra, yo te digo cuáles son los hechos, y los hechos son que había documentos que certificaban que Egin estaba financiado con dinero de la extorsión y que luego, por otra parte, el cierre de ambos medios fue ordenado por la justicia, el juez Garzón y la Audiencia Nacional que no es que se entrara a saco, que pudo haber periodistas, ya te digo, yo me encierro a los hechos. Probablemente en la lucha contra una organización terrorista, se pueden cometer errores, pero es que esa línea del terror lo dominaba todo, y al final, ETA se disolvió porque fue derrotada por el Estado y por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y por relación de la justicia. Y luego, si hubo un error efectivamente la audiencia, los tribunales superiores repararon el error, es decir, dijeron no, pues te has equivocado, es que, a partir de ahí, yo no tengo nada más que decir, no vamos a pedir perdón porque el juez Garzón cerrara Egin que se sabía que estaba financiado con dinero de la extorsión.
P: Como decíamos efectivamente, al final estaba en manos de la justicia y salió el caso. O sea, luego se reconocieron los hechos, pero estaban en manos de la justicia.
¿Cuál cree que es el papel del periodismo en situaciones del terrorismo? Y al final, como el propio periodista es imparcial ante estas situaciones.
C: A ver es que, el terrorismo, además, en el mundo actual, ha adquirido una complejidad que no es la de hace 40 años, ten en cuenta que ahora tenemos otro tipo de terrorismo, que es el Yihadista que actúa de otra manera, actúa a nivel internacional. Por ejemplo, la revista esta francesa o belga que sufrieron un atentado por publicar una caricatura de Mahoma. La pregunta es, ¿Cómo ser imparcial?
Vamos a ver, es que yo creo que no se puede ser imparcial ante el hecho terrorista, es decir, el terrorismo es un espanto por definición. Yo soy contraria a la guerra, yo me declaro pacifista, pero por lo menos en la guerra hay una lucha de igual a igual o hay una lucha declarada. El terrorismo es que atenta indiscriminadamente contra inocentes, entonces, yo creo que, ante eso no se puede ser imparcial. El problema es que la amenaza terrorista puede mediatizar el mensaje del medio por miedo o decir es que, como tú opines, como pongas, como publiques una caricatura de Mahoma atento contra tí, te pongo una bomba en la redacción. Entonces, lo que no se puede perder nunca es el referente de la misión del periodista, que es informar y contar la verdad más objetiva posible, contrastando diversas fuentes y para que llegue a la opinión pública, la narración de los hechos, y a partir de ese objetivo que nunca podemos perder de vista y la importancia que tiene el periodismo cada año más en la época actual. Para informar no solo del fenómeno de terroristas o de cualquier hecho que afecte que tenga que ser de interés para la sociedad actual, sin perder ese objetivo, tratar de que el miedo o las amenazas influyan lo menos posible a partir de ahí, yo creo que no se puede ser imparcial frente al terrorismo. Hay que terminar con el terrorismo, hay que denunciarlo, no existe la imparcialidad.
Como voy a informar yo imparcialmente sobre un señor que se mete con un camión en la celebración de un día festivo de Francia y asesina a cientos de personas, frente a eso, yo creo que no se puede ser imparcial o al loco que se metió en Las Ramblas de Barcelona.
Recuerdo, varios casos de periodistas que han tenido, bueno que han sido los que le han dado a la familia la noticia del asesinato de su hermano, de su padre, de su sobrino, y eso es muy duro, eso es muy duro de llamar desde una emisora de radio.
Recuerdo, no recuerdo quién fue concretamente, pero llamar desde Radio Nacional a la familia de alguien para decirlo, oye que como estáis, que ha pasado, decir una reacción y la familia no saber qué hacía media hora o una hora habían asesinado a su familiar en la esquina de su casa, cuando salía de su casa o había habido una bomba, un una bomba lapa o un coche bomba al pasar.
Y respecto al caso de Miguel Ángel Blanco, a ver, yo es que creo que aquello fue la crónica de una muerte anunciada, fue de una crueldad, porque tenían extorsionada a toda la sociedad española, entonces yo creo que ahí hubo un sentimiento, de ahí surgió el denominado espíritu de Ermua que yo creo que fue el principio del fin de ETA.
Pero claro, tú me preguntabas que hasta qué punto era difícil y conocer más, yo creo que hubo una simbiosis en aquellos días tan aciagos y duros, entre la prensa y la sociedad española y todos los demócratas españoles fue, fue algo de tan extrema crueldad, aquella amenaza de lo matamos, lo matamos, lo matamos, si no cumplís nuestras condiciones, lo matamos. Y al final, matarlo y toda España pendiente de aquel asesinato, que yo no creo que hubiera ninguna dificultad a la hora de informar, porque es que era toda la sociedad española y todos los medios de comunicación unidos en torno a la figura de aquel chaval.
P: Un caso que conmovió a toda la sociedad, muchísimas manifestaciones por todo el país. Ya que estamos hablando del caso de Miguel Ángel Blanco, ¿Crees qué esa información jugó a favor o en contra a la hora de actuar por parte de los terroristas o se sabía cuál iba a ser el desenlace?
C: A ver yo no creo que jugara ni a favor ni en contra. Yo creo que si fue el principio del fin de ETA porque es que ya fue tan intolerable lo que hicieron que toda la sociedad española e incluso la sociedad vasca que siempre para una parte de la sociedad vasca, los etarras habían sido los cachorros de hay que ver lo que hacen los niños malos que no cojan las armas, porque empezaban que estaban con la aventura de ETA, pero bueno que no mataran, que no vaya a matar el niño. Y entonces había una parte de la sociedad vasca que bueno, que miraba a ETA con cierta...era más el niño malo, el niño rebelde, el niño travieso, pero yo creo que ya con lo de Miguel Ángel Blanco, la sociedad vasca también se unió para comprender que había que poner fin a aquella barbarie, ¿no?.
Entonces, si la información y la concienciación de la sociedad y la atención que despertó el caso y el rechazo en la repulsa en toda la sociedad española, y estuvieron 48 horas pendiente de que asesinaran o no asesinaran a Miguel Ángel Blanco, si aquello jugó para que lo asesinaran o no, yo no lo creo. Yo creo que lo hubieran matado igual ,porque es que es esa banda estaba nacida para matar, es decir, su razón de ser era matar, si no conseguía lo que querían, mataban sin ningún tipo de escrúpulo, eran unos asesinos que afortunadamente todos cumplen penas de cárcel aún bastante de ellos, y asesinatos que siguen sin resolver por cierto, que sería estupendo que los actuales dirigentes como Otegi ayudaran a esclarecerlos porque tienen información, pero no creo.
Lo que yo sí creo, que si aquello sirvió para algo, fue para empezar a que toda España viera que ETA se había convertido en algo completamente intolerable dentro y fuera del País Vasco, para eso sirvió para que el espíritu de Ermua uniera a toda España, a todos los ciudadanos españoles en contra de ETA.
P: Una forma de presión por parte de toda la sociedad ante esta banda para finalizar el episodio. Y con esto la temporada te quería preguntar, ¿cómo describirías la forma en la que se vivió aquella época como periodista y ya no solo desde la figura de tu profesión, sino también como ciudadana?.
C: Transcurridos aquellos años que yo ya te digo lo viví como cada español o cada periodista, pues tuve experiencias diferentes ¿no?, pero yo por lo que yo viví, por lo que yo conocí, por los colegas que tuve que lo vinieron más de cerca, era un miedo espeso lo que había en la sociedad española, sobre todo en la política y en la prensa. Los que eran políticos y periodistas eran sus principales objetivos o quien también a muchos inocentes, a niños inocentes en las casas cuartel o en el Hipercor de Barcelona y al final, lo que traspasaba todo era el miedo, es decir, la experiencia de ETA en aquellos años era el miedo porque claro, cualquiera de esos amplios objetivos que allí se habían fijado podía ser víctimas.Entonces era un miedo espeso, sobre todo en el País Vasco, había mucho miedo y claro, una sociedad que vive asustada no puede vivir en democracia.
Y eso afecta a todo, tú me preguntabas si afecta a la prensa, claro que afectaba a la prensa, afectaba a todo, afectaba a las empresas, afectaba a la vida política, afectaba a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ¿cuántos Guardias Civiles andaluces mataron en el País Vasco y cuántas víctimas inocentes en Hipercor?. Entonces al final era el miedo y afortunadamente, pues aquello se superó y ahora podemos volver a vivir en paz.
No se puede cerrar de mejor forma esta temporada cargada de grandes testimonios y magníficos titulares, volver a vivir en paz sin olvidar el pasado, pero teniendo muy presente el futuro.
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